domingo, 26 de diciembre de 2010

En tiempos festivos

En estos días de fiesta, en los que las gentes se reúnen a la fuerza para celebrar no se sabe bien qué, nos encontramos bajo un frio polar, colapsando el mundo, ante lo que otros proclaman un calentamiento global debido al cambio climático. Inciertas contradicciones en la que uno no sabe a que acogerse.

No hace más de un año vimos en Sevilla la nieve por primera vez para algunos y por segunda vez para los más viejos. Aunque no llegase a cuajar en la capital, si lo hizo en el aljarafe. No sabremos si volveremos a ver la nieve, pero algunos no perdemos la esperanza.

Entre el ajetreo de las comidas y las compras, poco es el tiempo para descansar, para aquellos que puedan. Unido a las obligaciones sociales en las que cumplir con los que no ves asiduamente y también con los que sí ves. Unas fechas en las que sin duda, uno echa de menos poder desaparecer.

En estas fechas se desea estar con las personas que se quiere, aunque no siempre es posible. Algunas parecen llevarse como perros y gatos, un mito de que estás dos especies siempre se hayan llevado mal, pero el cual es un error. Siempre se ha dicho que un perro y un gato no pueden convivir pero pueden ser grandes amigos, fieles el uno del otro, aunque como todos, tengas sus diferencias de vez en cuando.

Si habéis sido buenos, los reyes o papa noel, para los más yankizados, os traerán aquello que más deseéis, pero tener en cuenta que no hacen milagros, así que pedid aquello que sea posible conceder.

Que tengáis unas felices fiestas.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Más de animales

Mis otras niñas

Os voy a presentar a otras niñas que me rodean. No son como Keka o Trespe, pero también son importantes en mi vida.

Akira

Es una Dogo Argentina, está considerada una de las razas peligrosas, la verdad que es un poco bruta, pero es más por su tamaño, pero en verdad es un cacho de pan. Tiene 10 años, y como casi todos los perros de color blanco, tiene muchos problemas de alergia, menos mal que su dueña es veterinaria, porque sino sería una ruina para cualquiera. Es muy friolera, pero menos mal que le quedan bien los chalecos de su tía, y además le dan miedo todos los ruidos fuertes, para que luego digan que son peligrosos.



Conmigo se lleva muy bien, pero la verdad que con otro perros no es tan simpática.

Kyra

Es una Bulldog Francesa, muy chiquitita para la propia raza. Como casi todos los bulldog franceses, tiene muchas alergias, a la comida, de piel, además de los problemas de ojos y oídos, pero aún así es muy cariñosa y simpática, además de ser muy buena, aunque su dueño la tenga un poco mal acostumbrada. Con sus casi dos años que tiene ya, le andamos buscando un novio chiquitito como ella, para que pueda tener los cachorros sin problemas, ya que esta raza, por sus características suele tener problemas en los partos, y al ser muy pequeña es más probable que los tenga.


Es una perra un poco cochina, le gusta lamer los pies y las salpicaduras de aceite que caen al suelo, además de ser de ideas fijas, sin olvidarnos de lo que ronca la nena, como todos los de su raza. Pero aún con todos sus defectillos, es una perra adorable.

Phibie

Esta nena de apenas un año, es un Tekel Miniatura de pelo duro. Ella no tiene ni alergias ni problemas raros, como las otras dos. La única particularidad que tiene, es que perdió la cola cuando nació, y solo tiene dos o tres vértebra coccígeas. Es prima de Akira, y a veces cuando juegan, se ponen un poco brutas. Aunque es muy joven, hace poco estuvo con su tío, que es criador de Tekels, para ver si se quedaba preñada. Pronto sabremos si todo ha ido bien y veremos cuantos trae.





Es una perra un tanto inquieta, aunque su dueña diga lo contrario, pero para hacerle una foto en condiciones ha costado su trabajo. También es una perra muy cariñosa y simpática, y hasta hace poco un tanto ruidosa, ya que ladraba como una posesa, pero la operó, y ahora parece un pato afónico cuando ladra.




domingo, 12 de diciembre de 2010

Londres: "Un mundo a parte"

Es difícil de escribir la experiencia vivida en Londres. Una ciudad en la no dejas de asombrarte ante lo que te rodea. Simplemente pasear y mezclarte con la gente, es una sensación que en pocos lugares podrás experimentar.




La ciudad

Como todo lo británico, va a parte de la norma; conducen por la izquierda, tienen otra forma de medir y pesar, mantienen su moneda, tienen otro ritmo de vida, ... . Londres, para ser una de la ciudades más grandes de Europa, es bastante "baja", es decir no posee grandes edificios ni rascacielos, todo son casas y adosados donde viven los londinenses. Es una ciudad en la que merece vivir un tiempo para llegar a conocerla un poco y acostumbrarse a su ritmo de vida.

Es cierto lo de la puntualidad británica, más que nada porque encuentras relojes en cada esquina. El más importante de todos se eleva a orillas del Támesis y custodia el parlamento británico, para que sus "trabajadores" no pierdan la noción del tiempo trabajando.




Es increíble como en mitad de una ciudad así, puedes toparte con una enorme extensión de jardines, en los que en contadas ocasiones puedas pasar una jornada agradable sin que la lluvia lo estropee. Repleto de animales que conviven con el resto de personas, como ardillas, patos, garzas, ..., todo en medio de una jungla de asfalto que les rodea.

 
Mercados

Londres es una ciudad ideal para comprar. Puedes llegar a perderte entre las calles en la que se extienden los mercados que aglutina la ciudad. En ellos puedes encontrar hasta cosas que ni sabías de su existencia. Además podrás probar todo tipo de comida procedente de cualquiera de los continentes: india, tailandesa, marroquí, mejicana, ...; hasta comida española, pero eso no tiene  ningún interés, al menos para mi.

Entre los mercados más conocidos, puedes pasear por Camden Town, Spitafield, Borough. El más impresionante es el de Camden, yo creía que aquello no tenía fin, un autentico laberinto donde comprar lo que quieras, incluso una tienda futurista, donde puedes imitar a Lady Gaga o a Paco Clavel.


Idiosincrasia

Lo que más me gustó es el ambiente que puedes respirar por la calle, donde todo el mundo va como quiere y a lo suyo. Se entremezclan personas de todas clases y culturas y se respetan sin importar de donde son, de color es su piel o el dinero que tenga en el banco. Sin embargo aquí vivimos infectados de una calaña de ignorantes que intentan vivir a costa de los demás, pensando nada más en su propio egoísmo e ineptitud.

Es curioso ver en los pubs, como se congregan a beber cerveza, incluso en la calle bajo un soportal cuando llueve, ya que allí esta prohibido fumar en lugares públicos y como no hace falta recordarlo con ningún cartel. Allí los fumadores, dejan sus cosas en su asiento, salen, se fuman el cigarro y vuelven dentro. Faltan muchos años para que aquí se llegue a la educación que tienen allí.


Desde luego una ciudad que merece la pena.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Receta: Coockies

Galletas de Chocolate

Ya muchos conoceréis mis famosas galletas de chocolate. Pues bien, aquí os pongo la receta para que vosotros mismos podáis hacerlas y no me deis más el coñazo.




Ingredientes
  • Harina 3 tazas de 150 ml (aprox.)
  • 1 ó 2 Huevo (Según el tamaño)
  • Mantequilla 250gr
  • Azúcar 1 taza
  • Vainilla azucarada (2 cucharillas pequeña)
  • Levadura (una cucharilla pequeña)
  • Virutas de chocolate (150 gr)
Preparación

En un bol, echamos la mantequilla, en invierno deberemos fundirla un poco para poder manipularla, bien en el microondas o al baño maría, en verano bastará con dejarla un rato fuera del frigorífico. Una vez está manipulable la mantequillas iremos añadiendo el resto de ingredientes mezclándolos bien.

Primero añadimos el huevo, puedes añadirlo batido para más comodidad, o ligarlo directamente con la mantequilla. Después añadimos una taza de harina, la cual empezará a darla espesor a la masa. A continuación añadimos la taza d azúcar, la vainilla azucarada y la levadura, para que sea mas fácil de mezclar, ya que si la añadimos después de echar toda la harina, es más complicado. Una vez mezclado todo añadimos otra taza de harina, y removemos hasta que no veamos harina. Ya tendremos un maza bastante espesa, pero que aún se queda pegada al bol.

Añadimos la última taza de harina, y mezclamos bien. La masa no debe quedar demasiado compacta, hay que buscarle el punto en el que la masa no se quede pegada al bol, pero si a las manos. No queremos que llegue a ser una masa que podamos amasar, solo que quede bien compacta, un tanto pegajosa. Es posible que necesites algo más de harina, añade hasta que quede el aspecto descrito.



Una vez tenemos la masa como queremos, añadimos las virutas de chocolate. Las mezclamos bien para que queden repartidas uniformemente. También podéis probar con otros ingredientes, como frutos secos, chocolate blanco, canela, chocolate en polvo, ... , ya al gusto de cada uno.

Preparamos el horno a 180º, y sobre una placa, extendemos papel de plata o vegetal, sobre el que pondremos las galletas. Si tenéis moldes redondos, podéis usarlos para que os salgan unas galletas perfectas, pero no rellenéis el molde entero de masa, ya que la masa se extiende y os puede quedar una magdalena en vez de una galleta. Si no tenéis molde, esparcir sobre la placa una cantidad de masa como la de una cucharilla de postre, separadas unas de otras como unos 5-7 cm, en mi horno caben unas 4 galletas por fila y por columna aproximadamente. Se expanden más de lo que parece.

Tendremos las galletas en torno a 12-15 minutos, en función de como veamos las galletas y como nos gusten de doradas. Os recomiendo meter una bandeja de horno cada vez.

Cuando estén a nuestro gusto, las sacamos y dejamos que enfríen, y ya están listas para comer.


 



Espero que probéis a hacerlas, merece la pena, aunque hay que dedicarle un ratillo, 2 horas aproximadamente. Y a ver si me guardáis alguna para que las pruebe.