Hace poco más de un mes estuve en Barcelona, y pude comprobar porque grandes genios vivieron allí largos años y porqué es una de las cunas de la cultura.
Las gentes
Multiculturalidad. En una palabra puedes describir en ambiente que se vive en Barcelona. Paseando por sus calles puedes cruzarte con todo tipo de personas que conviven unas con otras sin lanzar miradas acusadoras ni de prepotencia, ni siquiera de indiferencia.
Contrastan los diferentes barrios en los que se aglomeran las diferentes culturas que riegan la ciudad, comparable a las grandes ciudades europeas. Paseando por las Ramblas , percibes las raíces de la sociedad catalana, contrastando los pequeños tenderos con los impresionantes puestos del mercado de la Boqueria, donde puedes encontrar todo aquellos que puedas imaginar.
Ante el teatro del liceo, encuentras a artistas callejeros representado la que no es su vida, para poder sobrevivir. Al igual que en el parque Güell, donde los manteros intentan vender sus "obras" que no son de piratería, con el riesgo que ello supone. Un lugar de ensueño en el que perderte y admirar la obra "natural" de un genio.
La ciudad
Contrasta en entresijo de calles del casco antiguo con la perfecta red de calles exteriores. Dentro de lo que serían las antiguas murallas que protegían la ciudad, encuentras edificios de piedra que sobreviven al paso de los años, calles angostas en las que ni el sol es capaz de entrar y plazas en las que revivir escenas que leíste en algún libro.
Pero todo ello queda un poco atrás cuando te sitúas ante la colosal obra que aún se edifica a las afueras de este casco histórico. Merece la pena volver aunque sólo sea para verla acabada. Una estructura que sólo un hombre fue capaz de imaginar, y una pena que, como casi todas estas edificaciones, estén en las manos de quienes están, aunque si no estuvieran en ellas, probablemente no existiesen.
Una ciudad interesante en la que vivir, para personas abiertas de mente, capaces de tolerar el resto de seres.
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