Mis niñas
Estas son mis dos niñas: Keka y Trespe. Son dos Labradores Retriever, una de capa canela (Keka) y otra de capa negra (Trespe). Existe una tercera capa menos común que es la chocolate. Ambas son de mi tía, por eso les digo cariñosamente que son mis primas, aunque mi tía se empeña en decirles que soy el tito.
Keka
Es la mayor y madre de Trespe. Ya tiene casi 10 años y eso se nota, ya no tiene la resistencia que cuando joven, añadido a sus problemas de cadera hace que se esté poniendo algo más gordita, cosa que es normal entre los Labradores, que son famosos por su ansia de comer. Cuando era chica se comió en un par de ocasiones el saco de pienso, poniéndose literalmente como una vaca. Mi primo la tuvo que llevar corriendo al veterinario para hacerle un lavado de estómago, ya que corren el riesgo de que el mismo se de la vuelta provocando un estrangulamiento del esófago y el instentino pudiendo provocar la muerte si no se corrige a tiempo. No conocen lo que es la saciedad, comen por instinto hasta acabar todo que tengan entre manos, mientras les sea posible, evidentemente tienen un límite, pero para su tamaño es sorprendente lo que son capaces de ingerir.
En otra ocasión, le quitó el desayuno a la abuela, que dejó las tostadas sobre la mesa, y cuando volvió no recordaba habérselas comido cuando vió el plato vacio. Y en navidad se zampó dos chorizos de venao del que mis tíos nada más que recuperaron las dos guitas.
Quitando los "problemas" con la comida, Keka es una perra buenísima, nunca a roto nada, siempre hace caso, nunca ladra salvo cuando tiene que hacerlo, ... Además es una perra tranquila y sumisa, como bien dice Cesar Millán que tiene que ser un perro.
Como la edad no pasa en balde, ya tiene algunos problemillas de artrosis además de su displasia de cadera propia de los Labradores, así como de otras razas. La displasia de cadera consiste en una malformación congénita en la que la cabeza del fémur no encaja correctamente en el acetábulo de la cadera. Existen varias técnicas para intentar corregirlo, pero hay que hacerlas cuando el perro es joven. La única solución es evitando que los perros con displasia tengan camadas para que sus cachorros no hereden este problema, aunque esto no garantiza que no puedan tenerla.
Hace casi dos años la tuvimos que esterilizar porque después de un celo, cogió piometra, que es una infección uterina. Existen dos tipos: Abierta, la cual es la menos peligrosa, pues va soltando el líquido que va segregando el útero; y la Cerrada, que es muy peligrosa si no se detecta a tiempo, pues en el útero se va acumulando el líquido. Para ambos casos lo mejor es hacer una histerectomía, que consiste en la extracción del útero quirúrgicamente, pero en el caso de Keka se le hizo una ovariohisterectomía, en la que además se le quitan los ovarios para que no tenga más celos.
Hace un año le hicimos una ecocardiografía, para ver como estaba su corazón, ya que detectamos algunas cosas raras en Keka que nos hizo pensar en un problema cardiaco, pero todo fue bien y su corazón está en perfectas condiciones para su edad.
Keka es una perra increíble, yo creo que en ocasiones me entiende todo lo que le digo.
Trespe
Que bonito fue cuando tuvo a sus cachorros. Nueve cachorros, 5 canelas (3 machos y 2 hembras) y 4 negros (1 macho y 3 hembras). Los cuatro negros son por el padre. Desde aquel día Keka cambió y maduró, convirtiéndose en una madre responsable, ya que sus nueve pequeños salieron adelante. Mi tía decidió quedarse con otra niña, eligiendo a una de las negras, que tenía la peculiaridad de tener tres pelillos blancos en el pecho, de ahí su nombre, Trespe, aún todos le decimos Chica.
Trespe es distinta a Keka, siempre se dice que un perro coge el modelo de conducta de con el que se cría, pero en este caso ha salido rebelde. Cuando era pequeñas le dio más de un disgusto a mi tía, se comió bolígrafos, pendientes, móviles, ... siempre que se quedaban solas en casa, fruto de la ansiedad. Esta raza crea un fuerte vínculo con las personas que conviven, siendo necesarias de cariño.
Chica es muy nerviosa, no sabe estar quieta, es cariño hasta cansar, pero no quita que sea noble y buena. Está echa siempre un figurín, pese a que come como la madre, siempre está perfecta de peso, no engorda ni un gramo. Le encanta jugar con cualquier cosa que ruede, y no se cansa de que se la tires para ir a buscarla.
Ahora mi tía ha decidido castrarla, ya que no va a cruzarla para que tenga cachorros como Keka. Es aconsejable esterilizarlas si no van a tener más camadas ya que prevenimos posibles tumores mamarios, provocados por la excesiva producción de hormonas, aún así no evitamos tal problema, pues existen otros factores.
Trespe tiene ya 7 años, pero sigue siendo como el primer día, esperábamos que se fuese calmando un poco con la edad, pero no ha sido así. De todas formas es una perra fantástica y muy lista cuando le conviene.
A ambas les encanta la playa, cuando vamos, disfrutan como dos niñas. Son unas excelentes nadadoras, está raza es característica por su cola de nutria, para cuando tienen que nadar.
Te preguntaras porque no tengo yo un perro, pues es muy simple, mis padres no me dejan, así que hasta que no me independice, no podré contar con mi Vamer. Mientras tanto, siempre que puedo voy y me escapo con mis dos niñas.
¿A qué son lo más bonito del mundo?